A partir de la recuperación de crónicas desconocidas de María Moreno y Carlos Monsiváis, este libro explora la inflexión que ambos producen en la historia del género hacia la década del ochenta del siglo XX. Atentos al gusto de las mayorías y sin sacrificar el estilo ni traicionar sus posicionamientos ideológicos, estos escritores lograron renovar el horizonte de la crónica latinoamericana. Muy lejos de la ciudad de la lectura de fines del siglo XIX, la multitudinaria y profana ciudad de los ídolos fue explorada sin prejuicios en sus lógicas espectaculares.
Con interpretaciones provocadoras y sugerentes escrituras, estos cronistas desestabilizaron la univocidad del referente y la ilusión realista al interior de un género paradójicamente anclado en lo real. Carlos Monsiváis trabajó con la proliferación referencial en pos de delinear la multiplicidad de los personajes, priorizando la polisemia literaria. María Moreno, por su parte, apeló a la puesta en escena de la voz de los protagonistas para hacer estallar las representaciones icónicas.
El objetivo de ambas producciones estuvo siempre claro: intervenir ahí donde la industria cultural se ocupaba de imponer un sentido único.